Un poema, de uno de los mejores poetas chilenos del último tiempo se llamaba “porque escribí”, donde justifica el por qué toda su vida se dedicó a la poesía, lo que ésta le aportaba y le dañaba, le hería en lo más profundo, y a la vez lo ayudó a amar la vida. Bueno, estoy hablando de Lihn, y aunque yo no tengo razones tan fuertes como él para explicar mi adicción a la escritura, trataré de hacerlo en estas líneas.
Saben que, las explicaciones quedan cortas, haremos un pequeño ejercicio, donde su ayuda es primordial. En los próximos días, comenzaré a contar un pequeño cuento, extraído de uno de los mejores libros que mis ojos han podido apreciar, Jonathan Strange y el señor Norrell, un libro de género fantástico, a la altura de El señor de los anillos de Tolkien. Entonces, cual Sheherezada, cada día contaré una parte del cuento, y ustedes, cual sultán Schahriar, levantarán su dedo pulgar (perdonándome la vida) permitiendo que el cuento siga su transcurso el día posterior. Es así como transcurrirá el asunto, entonces nuestro medio de comunicación será el msn, ya que mi fin sólo es llegar a gente que conozco (no quiero hacerme famoso tan joven), y ustedes, a través de este frívolo medio, me harán saber si el cuento debe continuar. Obviamente, si no les gusta, pulgar hacia abajo (perdonándome la muerte), y cambiamos de cuento o de tema. Bueno queridos amigos, lectores, familiares, etc. comienza la acción.
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