Friday, December 29, 2006

Ceguera voluntaria



Cuantas veces hemos vistos cosas que no hemos querido ver, la realidad nos impacta y da cuenta de su fuerza. Es más extraordinaria, ya sea para bien o para mal, que la ficción o que nuestras peores pesadillas. Un día soñé con el acabose, veía un horizonte plano, la nada misma convertirse en nada, desaparecer ante una potente luz, cerrarse las puertas de mi conciencia y aparecer fuera de la tierra observando el espectáculo de la destrucción. Como suele pasar, no recordé el sueño, hasta que esperaba la micro, veía a la gente y pasar los autos, y me vino una angustia, un cuestionamiento de la realidad en la que vivimos dándome cuenta de lo vano y perecederos que somos, cuando este sentimiento vino a mí, recordé el sueño, y quise por un momento vendarme los ojos.

La joven dio las gracias a la mujer por haberle dicho esto. Llegó entonces al pueblo de Hoveringham. Un hombre y su esposa, que montaban un pequeño pony, muy apretados, le aconsejaron que no entrara en el pueblo y le hicieron dar un rodeo, llevándola por estrechos senderos. Desde una pequeña loma, la hija del maestro contempló el pueblo y vio que todos sus habitantes llevaban los ojos vendados. Como no estaban habituados a esa ceguera autoimpuesta, continuamente chocaban con las paredes, tropezaban con taburetes y carretillas, se cortaban con cuchillos y otras herramientas, y se quemaban con la lumbre. De manera que todos estaban heridos y magullados, pero ni uno solo se quitaba la venda.
- Es que el cura de Hoveringham tuvo la osadía de denunciar desde el púlpito la maldad de Margaret Ford –explicó la esposa-. Obispos, abades y canónigos han mantenido la boca cerrada, pero ese frágil anciano la desafío y ella maldijo a todo el pueblo. La maldición consiste en tener ante los ojos la imagen de aquello que más temen, y esas pobres gentes ven a sus hijos morir de hambre, a sus padres volverse locos y a aquellos a los que aman traicionarlos y despreciarlos. Por eso, aunque tales visiones no son sino ilusiones, los habitantes del pueblo tienen que vendarse los ojos para no enloquecer por lo que ven.

1 comment:

Lucia_del_Mar said...

Te vengo siguiendo los pasos desde el foro de Ismael Serrano, hace meses que no entraba alli pero esta noche decidí regresar, te leí en el post sobre Nicanor Parra y creo q nunca nadie habia sido tan claro y a la vez tan sencillo explicando la obra de Parra. Honestamente lo q él escribe no me provoca nada, aun asi, gracias por tu explicación.

Espero sigamos en contacto...

Sonrisas por los dias q vendran!